miércoles, 26 de septiembre de 2012

VOTO POR LA PAZ
Ovidio Pérez Morales
El 7-0 votaré por la paz de los venezolanos.
Recito con frecuencia la Oración de San Francisco, pero de modo especial en estos días, preparatorios de un acontecimiento  decisivo para el futuro del país. El verbo que la Oración trae en primera persona del singular, constituye una sentida  petición y, al mismo tiempo, un serio  compromiso. Invito al lector a rezarla, tal como se la canta en comunidades cristianas:
Hazme un instrumento de tu paz/ donde hay odio lleve yo tu amor/ donde hay injuria tu perdón Señor/ donde haya duda fe en ti.
Maestro ayúdame a nunca buscar/ querer ser consolado como consolar/ ser comprendido como comprender/ ser amado como yo amar.
Hazme un instrumento de tu paz/ que lleve tu esperanza por doquier/ donde haya oscuridad lleve tu luz/ donde haya pena tu gozo Señor.
Hazme un instrumento de tu paz/ es perdonando que nos das perdón/ es dando a todos que tú te nos das/muriendo es que volvemos a nacer.
En la Biblia, paz aparece con un claro carácter englobante de positividad; dice perfección, plenitud. Lo mejor que en el pueblo de Israel se podía desear a otra persona o a un grupo humano, era la paz, y, por eso, lo generalizado del saludo shalom. Es lo que anuncian  los ángeles en Belén y lo que  Jesús promete. Es el saludo de la Iglesia en todas las celebraciones litúrgicas.
 El Altísimo es el  “Dios de la paz” (1 Ts 5, 23) y Cristo, el  “Príncipe de la paz” (Is 9, 5), que viene a comunicarla como el más preciado don. La paz consiste en  la unidad (comunión) con Dios y  fraterna, que comienza en este mundo y alcanzará su perfección definitiva en la plenitud celestial del Reino de Dios. Por ello el profeta Isaías describía los tiempos mesiánicos en hermosos términos de paz, los cuales  hemos de meditar continuamente para animarnos a ser  pacíficos y pacificadores: “Forjarán de sus espadas  azadones y de sus lanzas podaderas. No levantará espada nación contra nación ni se ejercitarán más en la guerra” (2, 4). “Serán vecinos el lobo y el cordero, y el leopardo se echará con el cabrito, y el novillo y el cachorro pacerán juntos, y un niño pequeño los conducirá...y en la hura de la víbora el recién destetado meterá la mano” (11, 6-18).
Paz ha sido el compromiso de gente como Gandhi, ML King y Mandela, quienes han producido novedades de esperanza en pueblos enteros. Derribando pacíficamente murallas de enfrentamiento y exclusión, para generar encuentros y construir unidad.
La paz de la Oración franciscana no es simple propuesta utópica u horizonte inalcanzable, sino realidad  muy concreta, cuyos frutos los podemos y tenemos que percibir en nuestro aquí y ahora. ¿Cómo? A través de un serio compromiso de compartir con el prójimo (proximus), desarmando mente, corazón y brazos, y abriéndolos a la comprensión, el diálogo y la colaboración.
La Oración de San Francisco hemos de asimilarla interiormente y traducirla en nuestro relacionamiento familiar, vecinal y de trabajo, pero también hacerla bajar a la arena política, particularmente cuando las posiciones se endurecen y las diferencias se tornan beligerantes.
La primera necesidad de Venezuela es: paz. Ésta no significa monolitismo ni uniformidad. Es, antes bien, convergencia de personas y grupos en una unión diversificada, plural. La comunión interpersonal  grupal implica, en efecto, la genuina existencia y libre actividad de “los unos” y “los otros”, empeñados, sí, en la búsqueda del bien común.
Por la paz, para todos, votaré el 7-0. ¡Shalom!     
  



VOTO POR LA PAZ
Ovidio Pérez Morales
El 7-0 votaré por la paz de los venezolanos.
Recito con frecuencia la Oración de San Francisco, pero de modo especial en estos días, preparatorios de un acontecimiento  decisivo para el futuro del país. El verbo que la Oración trae en primera persona del singular, constituye una sentida  petición y, al mismo tiempo, un serio  compromiso. Invito al lector a rezarla, tal como se la canta en comunidades cristianas:
Hazme un instrumento de tu paz/ donde hay odio lleve yo tu amor/ donde hay injuria tu perdón Señor/ donde haya duda fe en ti.
Maestro ayúdame a nunca buscar/ querer ser consolado como consolar/ ser comprendido como comprender/ ser amado como yo amar.
Hazme un instrumento de tu paz/ que lleve tu esperanza por doquier/ donde haya oscuridad lleve tu luz/ donde haya pena tu gozo Señor.
Hazme un instrumento de tu paz/ es perdonando que nos das perdón/ es dando a todos que tú te nos das/muriendo es que volvemos a nacer.
En la Biblia, paz aparece con un claro carácter englobante de positividad; dice perfección, plenitud. Lo mejor que en el pueblo de Israel se podía desear a otra persona o a un grupo humano, era la paz, y, por eso, lo generalizado del saludo shalom. Es lo que anuncian  los ángeles en Belén y lo que  Jesús promete. Es el saludo de la Iglesia en todas las celebraciones litúrgicas.
 El Altísimo es el  “Dios de la paz” (1 Ts 5, 23) y Cristo, el  “Príncipe de la paz” (Is 9, 5), que viene a comunicarla como el más preciado don. La paz consiste en  la unidad (comunión) con Dios y  fraterna, que comienza en este mundo y alcanzará su perfección definitiva en la plenitud celestial del Reino de Dios. Por ello el profeta Isaías describía los tiempos mesiánicos en hermosos términos de paz, los cuales  hemos de meditar continuamente para animarnos a ser  pacíficos y pacificadores: “Forjarán de sus espadas  azadones y de sus lanzas podaderas. No levantará espada nación contra nación ni se ejercitarán más en la guerra” (2, 4). “Serán vecinos el lobo y el cordero, y el leopardo se echará con el cabrito, y el novillo y el cachorro pacerán juntos, y un niño pequeño los conducirá...y en la hura de la víbora el recién destetado meterá la mano” (11, 6-18).
Paz ha sido el compromiso de gente como Gandhi, ML King y Mandela, quienes han producido novedades de esperanza en pueblos enteros. Derribando pacíficamente murallas de enfrentamiento y exclusión, para generar encuentros y construir unidad.
La paz de la Oración franciscana no es simple propuesta utópica u horizonte inalcanzable, sino realidad  muy concreta, cuyos frutos los podemos y tenemos que percibir en nuestro aquí y ahora. ¿Cómo? A través de un serio compromiso de compartir con el prójimo (proximus), desarmando mente, corazón y brazos, y abriéndolos a la comprensión, el diálogo y la colaboración.
La Oración de San Francisco hemos de asimilarla interiormente y traducirla en nuestro relacionamiento familiar, vecinal y de trabajo, pero también hacerla bajar a la arena política, particularmente cuando las posiciones se endurecen y las diferencias se tornan beligerantes.
La primera necesidad de Venezuela es: paz. Ésta no significa monolitismo ni uniformidad. Es, antes bien, convergencia de personas y grupos en una unión diversificada, plural. La comunión interpersonal  grupal implica, en efecto, la genuina existencia y libre actividad de “los unos” y “los otros”, empeñados, sí, en la búsqueda del bien común.
Por la paz, para todos, votaré el 7-0. ¡Shalom!     
  



martes, 25 de septiembre de 2012

inicio de clases

artïculo de Mons. Ovidio

27-9-212
BUENA NOTICIA EL 7-0
Ovidio Pérez Morales
Oremos y trabajemos para que el próximo Domingo 7 sea  de buena noticia para los venezolanos, en virtud del cambio que se produzca  en la conducción del Estado.
Buena noticia de paz y reconciliación, de reencuentro  en la Patria común. De inicio de una marcha conjunta, de trabajo nacional compartido.
Buena noticia de integración, de superación de discriminaciones y  exclusiones por motivos ideológico-partidistas.
 Buena noticia de efectivo pluralismo, que llevará al logro de una Asamblea Nacional como  verdadero Parlamento,  foro de discusión de  los problemas reales y centro de decisiones con el aporte de una polícroma representación.
Buena Noticia para la justicia del país, al inaugurar la senda hacia  un Tribunal Supremo y un entero un Poder Judicial independiente, sometido sólo al imperio de la ley y a los requerimientos éticos.
Buena noticia para la descentralización y el federalismo, por cuanto se tomará en serio a los estados, a los municipios y a todos los cuerpos societarios intermedios de efectiva raigambre popular.
Buena noticia para la vida de los venezolanos, en cuanto se estructurará un buen cuerpo de seguridad ciudadana y un eficaz generalizado servicio de salud.
Buena noticia para la educación, al concentrarse en ella el mayor interés del Estado y la máxima cooperación del sector no oficial, hacia la ampliación cuantitativa y un esmerado cuido cualitativo.
 Buena noticia para el movimiento de los trabajadores al posibilitarse un marco de relaciones respetuoso de sus derechos y favorable a sus legítimas aspiraciones, partiendo de efectivas políticas de empleo.
Buena noticia para los sectores más necesitados de la sociedad, al asegurarse su atención privilegiada y respetuosa de su dignidad, evitando toda manipulación y clientelismo políticos generadores de opresión.
Buena noticia para la cultura en su sentido más específico, al abrírsela a la  pluralidad de convicciones  y a la sintonía con la índole más genuina de nuestro pueblo, su herencia espiritual, sus valores más hondos, evitando imposiciones ideológicas distorsionantes y empobrecedoras.
Buena noticia para la política por asumírsela, desde la cúpula del poder, orientada al bien común, no sólo tolerante de la diversidad, sino decididamente  democrática, y, por tanto, ajena a todo autocratismo y totalitarismo.
Buena noticia para la comunicación social por afirmársela en su libertad responsable y en su vocación de servicio a la verdad y al bien, evitándole toda imposición hegemónico-monopólica estatal o de cualquiera otra índole.  
Buena noticia para la economía nacional al propiciarse un ambiente de emprendimiento, de iniciativa y de solidario crecimiento, dejando atrás estatismos que destruyen la producción y congelan el progreso.
Buena noticia, en fin, para la convivencia amistosa, cordial, fraterna de los venezolanos, hacia la búsqueda prioritaria de lo que une, para, sólo luego, identificar lo que distingue y enderezar los esfuerzos de todos a la construcción de la casa común que es Venezuela.
“A Dios rogando y con el mazo dando”: buena consigna  para tener  una “buena noticia”  el 7-0.
    
       

canciòn

El Ministerio de Educación está atendiendo actualmente 72% de los niños y niñas de educación inicial, lo cual significa un incremento de 26 puntos porcentuales con respecto a lo hecho en la cuarta República.

"Hemos ido incrementando sostenidamente la educación inicial", expresó este martes la titular de esta cartera educativa, Maryann Hanson, durante una entrevista en el programa Toda Venezuela, que transmite Venezolana de Televisión.
HOLA NUEVAMENTE LLEGUE
LUEGO ME PONGO EN SINTONIA